Intenciones
El mundo está lleno de buenas intenciones
El desconocimiento sobre temas básicos complica la situación de la persona encargada de tomar decisiones importantes. Las buenas intenciones no bastan para elegir el camino ideal.
Hay gente interesada en el beneficio propio. El Perú sería una mina de oro. Ser político carece de importancia. Haberse fortalecido a través de la experiencia y/o la educación, también.
Lo único que cuenta para este grupo es su interés particular. Viven presos de utopías ajenas. Discursos repetidos y aprendidos de memoria. Tal situación genera sospecha ¿Pueden comunicar una idea auténtica y coherente? ¿Son capaces de detenerse a analizar la realidad nacional actual?
Asesores, gente del partido oficialista y oportunistas adolecen de lo mismo: preparación académica pertinente, experiencia comprobada, habilidades comunicativas claras y argumentos sólidos.
Sus detractores no se ubican necesariamente en la frontera opuesta. Su labor es demoler los dictámenes de los miembros oficialistas y del líder elegido; los descalifican por anticipado. Antes de alguna decisión, esta ya es considerada malísima.
Eso va acompañado de escasa severidad para auto criticarse y proponer alternativas. Los opositores se oponen a las medidas tomadas desde el gabinete ministerial ¿Qué desean? ¿Cuál es la salida que el país necesita? ¿Quién estaría dispuesto a asumir los ministerios en las condiciones actuales?
En el Perú pareciera que las esperanzas depositadas en cada gobierno resultaran excesivas. Los problemas se manifiestan insolubles. El desasosiego colmaría cada espacio ¿Qué es lo positivo de la coyuntura actual? Las dudas e incertidumbres se van aclarando. Si bien hay una percepción apocalíptica del país, cada vez hay menos dudas respecto a posibles inocencias, desconocimiento esgrimido y responsabilidades directas y de terceros
Es en momentos oscuros de donde nace la claridad. Las buenas intenciones y malas decisiones aclaran el panorama y confirman incluso aquello que es negado por canales oficiales. En el fondo, una persona responsable sabe lo que ha hecho. Puede maquillar sus actos y su silencio con una careta. El tiempo dará la razón.